el lugar más hermoso del planeta no tiene nombre

Anclado en las costas del distrito de Chorrillos. Todo o nada es lo que se puede decir sobre este lugar. Llegando a la playa La Herradura, al costado de la desaparecida playa Caplinas. Es una porción del mundo imposible de definir.

No es propiamente una playa, tampoco es un acantilado. Pero tiene de ambos.

Es, en realidad, un híbrido de la naturaleza. No miento si digo que me he pasado muchas horas y muchos días frente a los diccionarios, buscando una palabra que defina esa porción geográfica donde confluyen rocas milenarias y agua espumosa de mar.

Sería vano intentar una descripción acumulando palabras y palabras que no harán más que confundir. Tienen que ver para entender. Las palabras siempre quedarán cortas.

Créanlo: es un rincón escondido del planeta que se ha escapado de las garras de los diccionarios. Se ha librado de las manos (literal) de los académicos y no se ha visto agredida con sus acartonadas definiciones.

No he encontrado (y vaya que he buscado) una palabra cuya acepción defina con precisión las características de ese lugar mágico e inexplicable.

Es el encuentro entre la roca y el mar, entre el espíritu y la materia, entre el amor y la vida.

No es un acantilado, ni una playa; tampoco es un arrecife, mucho menos un precipicio. Es, simplemente, es.

Un lugar que no tiene definición, y por ende, no tiene nombre.

No es nada y es todo.