lunes, mayo 30, 2005

los libros que me salvaron la vida (parte 1)

No han sido pocos los libros que he leído. Tampoco han sido demasiados. Para un lector normal, debo ser un lector exagerado. Pero para un lector exagerado, debo ser un lector normal.

Pero hubo libros que me salvaron la vida y no es broma. Sinceramente siento que la literatura me ha dado mucho. Siento que me la literatura ha dado más de lo que yo le he dado a ella.

Qué hubiera sido de este escribidor de no ser por Antoine de Saint Exupéry, el piloto de guerra francés, dueño de una sensibilidad tan grande como para escribir Le Petit Prince, (traducido al español como El Principito). Recuerdo que ese libro sacudió mi corazón de niño. No sé cuántas veces releí ese fragmento donde se narra la muerte del Principito, y en todas ellas el resultado siempre era el mismo: lágrimas silenciosas terminaban barriendo mi rostro. Sin embargo, más allá de la anécdota, el recuerdo del Principito y de su amistad con el aviador, se quedó grabado a sangre y fuego en mi memoria. Y esa imagen me sirve de bálsamo cuando me siento muy deprimido. Es un flotador que me salva cuando quedo a la deriva en el mar de la desesperanza.

La Guerra del Fin del Mundo, de Mario Vargas Llosa (para mi gusto, una de las mejores novelas escritas en castellano de todos los tiempos) terminó por convencerme sobre lo maravilloso que puede ser la literatura. Fue sencillamente una época febril que viví con esas más de quinientas páginas que me hacían soñar con los personajes extraordinarios que tejían una trama de guerras y fanatismo religioso en medio del desierto brasilero de los sertones. Recuerdo que soñaba con personajes como Galileo Gall , el León de Natuba y el feroz Joao Abade; y por supuesto el Consejero, ese mesías contemporáneo que simuló ser el nuevo salvador del mundo. Sencillamente, deslumbrante. Fue ellibro que me convenció definitivamente que yo también quería escribir.

Luego llegó, también de MVLL, Conversación en La Catedral, otra joyita. Llegó a mis manos en una época en la que quería cambiar el mundo. La corrupción y los nulos valores morales de la política son la temática de esta novela que me enseñó (y me hizo más digerible esa idea) de cómo los diáfanos idealismos sucumben frente a la sucia realidad. Pero además, lo que enriquece la historia es cómo está contada. Yo creo que aquí está el gran mérito de esta novela. Los saltos en el tiempo y en el espacio que ocurren en la historia, convierten la narración en un espectáculo estético impresionante que sorprende a cualquier lector. Una pregunta se responde a guión seguido con 20 años de retrazo. En esa novela conviven en una sola página hasta doce conversaciones distintas que parecen una sola. Recuerdo que el premio nóbel japonés Kensaburo Oé le escribió una carta diciendo que ese libro lo había sorprendido sobremanera.

El Túnel, de Ernesto Sábato, fue el libro que he leído con más angustias que ningún otro. Lo leí en un estado alterado, sumergiéndome junto al autor en esas sórdidas y oscuras conclusiones sobre la existencia humana, sobre la vacuidad de nuestras creencias y el tinte oscuro y siniestro que habita en ese libro que parece susurrarnos al oído a cada momento "nada es verdaderamente importante". Ese libro lo leí con espanto, cerrando violentamente sus páginas cuando sentía que ya era demasiado. Pensaba en no volver a leer una sola palabra más de ese libro, pero luego, como el adicto, regresaba rendido a sus páginas, con cierto grado de culpabilidad. Sin embargo, cuando lo terminé, no pude menos que sentirme satisfecho por haber concluido ese libro que apagó varios incendios existenciales que yo tenía dentro de mí.

(aquí me detengo y prometo completar la entrega en una próxima fecha)


La verdad es que ahora, estoy buscando un libro que me rescate y me explique cosas que ahora me pasan y me tienen con la cabeza alborotada. Saliendo de mi trabajo visitaré algunas librerías y observaré los estantes tratando de encontrar un libro, que no sé cuál es, pero sé, me está esperando ahí. Sólo es cuestión de ir y él será quien me llame. El libro me encontrará a mi, antes que yo a él. Así me ha ocurrido siempre.

11 comments:

Blogger Mónik said...

un libro que adore encontrar estando como perdida en el espacio fue "Rayuela" ......primera vez en este blog....saludos

7:33 p. m.  
Blogger Mónik said...

ah por cierto: El Tunel y el Principito me encantan....

7:33 p. m.  
Blogger Carlos García said...

Prueba con La sombra del viento de Carlos Ruiz Safón: al personaje, como a ti, un libro lo escoge y le hace la vida. Por cierto llegué por aquí gracias a Caribbean Girl. Me sumo a lo de los libros.

7:36 p. m.  
Blogger OjO al Texto said...

A mí me encantaron los ensayos de John Berger en "La forma de un bolsillo". Habla mucho de pintura y de una manera muy interesante.

1:26 a. m.  
Blogger ela said...

Yo tengo un sentimiento especial por El Principito porque fue el primer libro que lei, es simplemente maravilloso, te acerca al mundo de la creatividad y la ingenuidad. Estoy en total acuerdo contigo, el libro te encuentra a ti antes de que tu lo encuentres a él, y si, como tu, la literatura me ha dado más a mi de lo que yo le he dado a ella, y siempre ha llegado cuando más la necesito. Excelente post, tambien por primera vez por aqui...saludos!!

6:50 p. m.  
Blogger DAVID said...

Monik, rayuela es sencillamente extrordinario.

J Moreno, ¿dónde consigo ese libro?

Alvaro, me gustó el piano desnudo.

Canela, el Principito es el Principito.

por lo visto todos le debemos la vida a algún libro.

7:12 p. m.  
Blogger Carmelo Lattassa said...

Amigos, la cantidad de personas que nos hemos salvado por los libros. Para empezar del aburrimiento, y después de otras cosas más graves. La cantidad de personas que se salvaron de un futuro asqueroso y delictivo porque se toparon con una biblioteca. Propongo, para incrementar el efecto de las bibliotecas que sean atendidas por mujeres hermosissimas, que sean obligadas las mises a servir durante un año en una biblio y los mister venezuela también para que las chicas tengan más alicientes. En cuanto a Vargas llosa, ya contaré algo, por lo pronto todavía estoy buscando mi asteroide.

8:11 a. m.  
Blogger Lycette Scott said...

Hola David, este post me llegó mucho, encuentras en mi otra adicta a la lectura, que como tú, no ha leido demasiado, el principito tiene un sentido especial con el que sólo un individuo único habría podido percibir el mundo como aquello de mirar a un cordero perfecto detrás de una caja dibujada en papel y lápiz. Por su parte el Túnel me pareció excelente y lo leí con el mismo horror que tú (no olvidaré lo de la rata en el campo de concentración), quizás por eso me gustó tanto El Extranjero de Albert Camus, te la recomiendo. Otra cosa que recuerdo con mucho cariño es que mi mamá (Magister en Literatura y por supuesto acérrima lectora), justo después del divorcio, solía leerme el principito y leer para sí y para mí Paula de Isabel Allende (un excelente libro como La Casa de Los Espíritus), ciertamente cada momento de mi vida ha estado acompañado por un buen libro.

8:52 p. m.  
Blogger AiR said...

Déjame que te cuente, J. Bucay

6:53 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Algunos libros que me han salvado la vida:

- "Trilce", de César Vallejo.

- "La realidad y el deseo", de Luis Cernuda.

- Los poemas, las narraciones y los ensayos de Jorge Luis Borges.

- "Los detectives salvajes", de Roberto Bolaño.

Y muchos otros libros más. En estos últimos días, por ejemplo, "París no se acaba nunca", de Enrique Vila-Matas.

9:46 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

rayuela y a continuacion 62/modelo para armar, cortazar desordenado, te ayuda a encontrar el OTRO orden

9:19 a. m.  

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