viernes, octubre 31, 2003

Kubrick y Bellatin son amigos y no lo sabían

He leído en una edición de expreso dos novelas cortas de Mario Bellatin: Salón de Belleza y Canón Perpetuo. La primera idea que me vino a la cabeza es que al autor le deben gustar las películas de Stanley Kubrick. He encontrado ciertas similitudes entre la obra de ambos. Especialmente en Canón Perpetuo, el paisaje que se presenta es gris, y sus hechos son hiperbólicos con cierta dósis surrealista. Características propias de las películas del cineasta norteamercicano aunque con mayor énfasis en La naranja Mecánica y Ojos bien Cerrados. Tanto en el filme como en la novela el lector y el espectador ven desfilar hechos extraños que son llevados al extremo y se hacen inverosímiles. Siento que a su manera, ambos anuncian el apocalipsis que no llegará del cielo y por voluntad divina sino por la propia mano del hombre. De sucesos extrambóticos y sombríos personajes han llenado sus obras. Al menos una parte de ella. Uno a través del ecram y otro por medio del papel.