jueves, julio 15, 2004

frío de agosto

el frío raspante de un agosto cualquiera
se cuela por los resquicios de mi habitación
y  lejos una melodía de color amarillo resuena
recordando las gargantas ajadas y lijosas
por los gritos y el alcohol
gratificantes como un orgasmo
 
no hay silencio que resista
la euforia contenida en la carnes
porque rebalsan irremediablemente
como la espuma de los vasos cerveceros
que se juran eternos amores
 
el frío de un agosto cualquiera también se combate
con un blanco pensamiento
tibio y digestivo
como el té y los panes de un lonche en familia
arrullado por las sonrisas de los que te quieren de verdad