lunes, abril 26, 2004

Viento, viento... sopla del otro lado, por favor

Dicen que el mundo es un círculo vicioso de desigualdades e injusticias, donde algunos tienen tanto en demasía y otros muy poco de casi nada. Es cosa de todos los días que el viento no sople en el sentido que debe, y que las corrientes del mar ahoguen las ilusiones de la manera más abrupta.

Así me siento ahora, subiendo una cuesta con el viento en contra que me aleja de esa teta enamoradora, de aquel bikini roto que por poco y se ahoga, de sus historias que revuelven el estómago. Y ese cebiche prometido en el mismo acantilado, con el marino y la enfermera que hicieron de las películas de amor, una realidad.

Como un cangrejo deshidratado por el sol de la playa, ha quedado una historia de amor que no fue, por culpa de un nudo mal hecho con secretas intenciones.

Y pensar que hay tantos nerds!

Pero no sólo yo giro y giro interminable en aquel círculo vicioso, también tú lo haces, persiguiendo en vano, el filo que tanto te lacera.

Sigo tus talones sin alcanzarlos, al igual que tú aquellos que no alcanzarás nunca, y son aquellos que no alcanzarás nunca los que siguen mis talones, mas será en vano, pues jamás llegarán a alcanzarme.

¿Qué jodido es el viento no?